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lunes, 28 de febrero de 2011

Amélie no tiene novio, lo intentó una o dos veces, pero los resultados la desanimaron. En su lugar Amélie ha cultivado un gusto por los pequeños placeres, como… meter la mano en un saco lleno de guisantes… romper la capita de azúcar cristalizado de una crema catalana con una cuchara … verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente… lanzar piedras en el canal de San Martín…o tratar de adivinar cuántas parejas están teniendo un orgasmo en París en ese mismo momento... ("¡15!" -Como ella dice mirando a la cámara-).

 Sexo en la calle o en cualquier jardín. Quiero que sepan como estoy por ti. Vicios prohibidos en cualquier ricón.

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